Los cambios políticos, culturales y económicos de los últimos tiempos tienen graves consecuencias sobre las vidas de las mujeres y los cuerpos feminizados. Después de mucho luchar contra situaciones de violencia, discriminación e injusticia de manera naturalizada, volvemos a encontrarnos con posicionamientos políticos que buscan acrecentar las desigualdades, constituyendo un entramado que atenta directamente contra los derechos de distintos sectores sociales, pero particularmente de las mujeres, las diversidades sexuales y de género y las niñas, niños y adolescentes.

Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, llamamos a poner un freno a las políticas y a los discursos reaccionarios que ponen en riesgo los Derechos Humanos y abrazamos a cada una de las mujeres que día a día luchan contra todas las formas de opresión, dominación, disciplinamiento y desigualdad que se nos imponen.