Reivindicamos una democracia basada en la defensa de los derechos humanos contra toda violencia institucional. La justicia de una democracia donde la ley se proclame objetiva y libre de prejuicio y las instituciones accionen en función a dicha objetividad.
“O la democracia aprende a decir la verdad y de una vez empieza a condenar la mentira o está condenada ella misma a mentir a perpetuidad…” – Eduardo Galeano