Reivindicamos la lucha de docentes como Rosario Vera Peñaloza o Rita Latallada de Victoria, que colocaron los primeros cimientos para la construcción y valoración de la Educación Inicial, en los embates de una sociedad donde sus aportes tendían a ser duramente criticados.
En palabras de Peñaloza:
“Siempre es lenta la marcha de las ideas nuevas. Hay siempre lucha hasta que el público las acepta y todos los que llegan a ser discípulos de tal innovación tienen que soportar críticas y advertencias injustas”
Hoy como docentes nos vemos convocados a resignificar una vez más nuestra tarea en un mundo desconocido hasta ahora. Reconociendo el inmenso valor de la educación inicial, acompañando el proceso de aprendizaje tanto curricular como emocional de las infancias y toda la magia inherente a su espontaneidad.
Las/os invitamos a participar de una nueva propuesta: la construcción colaborativa de un mural en otra forma de unirnos para conmemorar nuestro día. Simplemente queremos que sean parte pensando en una palabra que simbolice nuestro ser maestra/o jardinera/o.