La docencia esta atravesando una situación de desprotección donde nuestro accionar pedagógico una vez más queda relegado.
Recibimos denuncias y amenazas constantemente de quienes buscan actuar por mano propia sin dejar que la justicia se expida.
Desde CAMYP le exigimos al Ministerio de Educación, la protección del rol docente. El Estado es quien debe arbitrar las medidas necesarias para cuidar al docente del hostigamiento, de las falsas denuncias. Deben garantizarse las condiciones laborales dignas así como debe reivindicarse nuestra tarea pedagógica por la que día a día transformamos la educación.
Cuidemos al docente, cuidemos a la Educación Pública