Historia camyp

La Unión Argentina de Maestros y Profesores C.A.M.Y.P.

Es una Asociación Gremial de primer grado constituido por docentes de distintos niveles que se desempeñan en establecimientos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y tiene por objeto promover solidariamente el mejoramiento ético, intelectual, económico, social y profesional de sus afiliados y el perfeccionamiento de la educación pública.

Se constituye a los efectos legales el 16 de junio de 1983 como continuadora histórica de la Confederación Argentina de Maestros y Profesores fundada en San Nicolás el 14 de noviembre de 1959, quien a su vez es continuadora de la Confederación Nacional de Maestros, que bajo la inspiración del profesor Luciano Schilling crea en 1916 una agrupación gremial en el seno del magisterio que al decir del diario La Nación, 18 de diciembre:

Ha surgido en el seno del magisterio una nueva agrupación gremial… su finalidades son, en resumen el mejoramiento moral, económico y social del maestro”.


Entre sus afiliados ilustres podemos nombrar al profesor Américo Ghioldi, profesor Isidoro Zalazar Pringles, profesor Carlos Cornejo y Juan R. Becerra, quienes tienen una activa participación en la modificación de la Ley 1420.

En 1933

Se crea la Biblioteca Gremial y en reconocimiento a la labor de la Confederación de Maestros, se reciben donaciones de Alfredo Palacios, José Monner Sans, Ángel Gallardo, Juan B. Terán, Ricardo Rojas, Mario Bravo, Enrique Dickmann (entre otros).

Miembros del gremio tienen una participación activa en la redacción del Estatuto del Docente entre los que se destacan el Profesor Prospero Alemandri , Carlos Frumento, Josefina Pessacq, Nélida Baigorria, Juan Salvador Campobassi, Roman Capo, Emilio J. De Cecco quienes además participan activamente en una campaña para lograr la sanción del Estatuto del Docente, el cual es sancionado el 11 de septiembre de 1956 por el decreto ley 16767.

En 1958 

Se logra que sea sancionada por un gobierno elegido democráticamente y sobre la base del Estatuto del Docente la ley 14473, en los diarios de sesiones del 8 de agosto de 1958 se reconoce la acción desplegada por la confederación de maestros para obtener su sanción.

A partir de entonces la confederación participa de campañas para elegir representantes en las Juntas de Clasificación y Disciplina, a dichas Juntas llegan a través de los años representando a la confederación docentes de la talla de Alfredo Bravo, Alfredo Conde, Ignacio Vitale, Ángel Spadaro, Enrique Solezzi.

También se participó en el Gobierno de la Obra Social del Consejo Nacional de Educación.

En 1959 

Se funda CAMYP, Confederación Argentina de Maestros y Profesores diplomados que tiene por principal objetivo defender la Ley 1420 y el Estatuto del Docente surgiendo sus primeras autoridades de la Confederación de Maestros.

Una actividad digna de ser destacado es la que desarrolló la Confederación de Maestros en el plano cultural a partir de 1975. Su cátedra de perfeccionamiento y sitial de conferencias es ocupado por importantes educadores y figuras inminentes entre ellas: Vicente Fatone, Carlos Florit, María Hortensia Lacau, Mabel Manacorda de Rosetti, Américo Ghioldi, Juan Cuatrecasas, José Luis Romero, entre muchos otros que prestigiaron la cátedra “Pedro B. Franco”.

En 1973 

La CAMYP fue disuelta y sus organizaciones adheridas pasaron a formar parte de la Confederación de trabajadores de la Educación de la República Argentina – CTERA -, hoy transformada en federación con un solo sindicato por jurisdicción. Los dos primeros secretarios generales de CTERA fueron dirigentes de CAMYP: Carlos Alberto Rocchi y Alfredo Pedro Bravo. 

La decisión de la CTERA de organizarse como federación, hecho ocurrido en 1989, lo cual significaba la fusión de entidades en cada jurisdicción, desapareciendo la personalidad propia de las mismas en muchos casos, y otras disidencias, que se han ido atenuando con el tiempo, determinó que quedarán fuera de la CTERA muchas de las organizaciones de la vieja CAMYP; ante esto se resolvió reorganizar a CAMYP como entidad de primer grado (su nombre actual es Unión Argentina de Maestros y Profesores), solicitar su reconocimiento como sindicato ante  el Ministerio de Trabajo (su inscripción gremial es la número 1491) y establecer su ámbito de actuación en la Ciudad de Buenos Aires.

Paralelamente, con otras entidades que se habían alejado de la CTERA, se organizó la Confederación de Educadores Argentinos – CEA -, con importante representación en las provincias de Santiago del Estero, Corrientes, Buenos Aires, Capital Federal, San Luis, Formosa, La Rioja, Chubut, San Luis, Tucumán y Salta.

La CEA, al igual que la CTERA, forma parte de la Internacional de la Educación (IE), organización que cuenta con 275 organizaciones afiliadas en todo el mundo, que representan alrededor de 23 millones de docentes.

La Internacional de la Educación fue fundada en enero de 1993 a raíz de una decisión  tomada por el Secretariado Profesional de la Enseñanza (SPIE) y la Confederación Mundial de Organizaciones de Profesionales de la Enseñanza (CMOPE) de crear un nuevo Secretariado Profesional Internacional (SPI) para el sector de la educación.

En 1998

En el segundo Congreso Mundial de la Internacional de la Educación reunido en Washington D.C. (Estados Unidos) en julio de 1998, se realizan recomendaciones a los gobiernos y autoridades educativas para mejorar la situación del personal docente.

Entre otras mencionamos las siguientes: 

Que reciban el reconocimiento moral y material adecuado a su calificación y responsabilidades.

Tengan un ambiente adecuado en el trabajo, incluyendo los recursos necesarios para enseñar así como una verdadera protección en materia de higiene, seguridad y de medicina del trabajo.

Obtengan una remuneración comparable a otras profesiones que cuentan con el mismo nivel de calificaciones y responsabilidad, y que les permita vivir con dignidad gracias al salario fruto de su trabajo, sin que tener que recurrir a la búsqueda de un segundo o tercer empleo.

Tengan el derecho de ser consultados y participar en el proceso de formulación de las políticas educativas.

Puedan recibir una buena formación docente inicial a nivel universitario que los prepare para su labor como docentes.

Reciban capacitación y desarrollo profesional durante su carrera profesional y obtenga apoyo profesional para el mejoramiento de los métodos de enseñanza.

Gocen de libertad académica y profesional.

Tengan luego de su jubilación el derecho de recibir una pensión razonable que les permita vivir con seguridad y dignidad.

Por supuesto que adherimos fervorosamente a estas recomendaciones.

En 2012

En la Asamblea Extraordinaria realizada el día 6 de Junio se resolvió, por unanimidad, la desafiliación a la CEA.

A los 27 días del mes de Agosto de 2012, en la ciudad de Santiago del Estero, se reúnen los representantes de las entidades que se detallan, Unión Argentina de Maestros y Profesores (CAMYP), Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Sindicato Santiagueño de Docentes (SISADOC), con el fin de propiciar la creación de una entidad gremial de tercer grado, de acuerdo a la normativa de la ley 23551 que nuclea docentes de Educación Pública de gestión Estatal de todos los niveles y modalidades de la República Argentina.

El objetivo de ésta nueva entidad es crear un espacio federal, plural y participativo, donde confluyan las distintas realidades educativas de cada jurisdicción que conforman nuestro extenso país. Los presentes manifestaron que llamarían a ésta nueva entidad Docentes Argentinos Confederados (DAC).

En 2016

CAMYP cumple 100 años en defensa de la Escuela Pública y de los Derechos de los Decentes.

En estos últimos años organizó congresos, cursos, jornadas, encuentros pedagógicos, talleres, exposiciones de arte, periódicos, publicaciones; siempre pensando en brindar a sus afiliados la mayor cantidad de posibilidades de actualizar y aumentar su caudal de conocimientos y competencias, tanto pedagógicas como culturales.

En 2019

CAMYP inagura el Instituto de Formación Técnica Superior Nº30 dando lugar a la carrera de “Facilitador tecnológico Digital” con la premisa de  brindar recursos y herramientas digitales para repensar y transformar las prácticas de enseñanza.