Mientras el Ministerio de Educación publicita un “aumento” del salario docente, es necesario realizar un análisis del impacto real en nuestro bolsillo.
La cuotificación del aumento, hace que los mismos sean imperceptibles frente a los acelerados y constantes aumentos de los índices inflacionarios.
Tomando como variable de análisis que los últimos meses el aumento del IPCBA no fue menor a 3.5% mensual, vemos a través de este gráfico el impacto en la pérdida del poder adquisitivo mes a mes .
Priorizar a los actores de la educación debería implicar un firme compromiso de apertura de mesas salariales y condiciones laborales que analicen la situación económica y las realidades escolares. Brindar soluciones y abrir canales de comunicación es un responsabilidad indelegable del GCBA.
