Ante la decisión del GCBA de dar marcha atrás a la entrega mensual de los bolsones de alimentos y volver al formato quincenal, reiteramos que si bien entendemos el compromiso con la alimentación y la situación económica de las comunidades educativas, también nos debemos al compromiso con la docencia. Desde nuestra organización venimos presentando verdaderas opciones para resguardar la salud de quienes llevan adelante la continuidad pedagógica. Si los concesionarios que paga el GCBA ni siquiera pueden cumplir con la calidad de la comida (en las últimas entregas se ha visto que no solo han bajado la calidad de los productos sino también que algunos de ellos estaban vencidos) es urgente la tramitación e implementación de un bono o tarjeta. El GCBA además de acatar fallos debe dar una real solución a las/os docentes, evitando la aglomeración de personas y atendiendo las necesidades de la comunidad. Es absolutamente claro el pedido a Nivel Nacional en cuanto a la protección y cuidado de la población en las zonas profundamente afectadas por el Covid-19 como lo es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Si el rol de las/os docentes y equipos directivos es asegurar la continuidad pedagógica, renovar las prácticas para ajustarse a la virtualidad utilizando sus propios recursos, contener a las familias, etc., que el Gobierno de la Ciudad se haga responsable de llevar a cabo la entrega de alimentos. Basta de exigirle a la docencia!
