Nuevo protocolo en CABA (20/10)

Mientras las evidencias empíricas que se comparten desde el Gobierno Nacional y los reportes del GCBA muestran nuevamente una suba de casos, mientras la variante Delta ya domina más del 50% de los casos de Covid en el AMBA nos preguntamos ¿es momento de desestimar cuestiones tan elementales como la toma de temperatura al ingreso en las escuelas?
Meses de esfuerzo de docentes y conducciones en la organización diaria para evitar olas de contagio se desestiman a días de terminar el ciclo escolar. ¿Qué evidencias sustentan la decisión de eximir a las escuelas de protocolos que ya organizaban la cotidianeidad como los ingresos escalonados?
Mientras en los discursos publicitan una actitud de dialogo, los protocolos se dirimen en ámbitos privados sin la escucha de quienes participan y construyen a diario la realidad escolar.
La apertura de las escuelas al ingreso de las familias, comedores sin aforo, accesos únicos de ingreso y los actos escolares ¿Son necesarios en este momento? ¿Qué necesidad pedagógica nos permite desestimar las medidas que sostuvimos todo el año?
Ninguna de las medidas publicitadas atienden a una necesidad pedagógica sustentada desde la realidad escolar, simplemente denotan una apertura y desestiman cuidados ¿Con qué fin?
Una vez más el GCBA desoye la voz docente y de sus representantes, una vez más en la zona de mayor concentración poblacional nos convertimos en pioneros de aperturas a días de terminar el ciclo lectivo, ¿los costos de las medidas? Son desconocidos, pero quienes los padeceremos somos todas/os las/os que conformamos las comunidades escolares. Aumento de casos, aumentos de aperturas, una lógica que no entiende de evidencias, y un costo desconocido con riesgos que preferimos no transitar.