Repudiamos los dichos y el pensar de la Ministra de Educación y exigimos su renuncia.
Lamentamos que el sistema educativo de CABA esté en manos de una persona cuyo único fin sea crecer en su carrera política sin importarle el verdadero compromiso de quienes somos DOCENTES.
No hay duda que por ser quienes enseñamos a los/as estudiantes a ser críticas/os y reflexivas/os seamos peligrosas/os para gente como Ud. señora Ministra. Lamentamos profundamente que para vender su “gran idea” de crear una universidad docente tenga que desprestigiar los 29 profesorados que contra viento y marea y sin ninguna ayuda estatal han permanecido de pie defendiendo y apostando a nuestra profesión.
Su intención de sembrar un velo de “oscuridad” en las aulas que considera cerradas, denota lo poco que Ud. conoce de habitarlas y de sentirlas. Es inconcebible que el Ministerio de Educación sea quien inste a la denuncia y promueva la desconfianza en las familias. Intentar romper esos lazos en su rol como dirigente político y como Ministra de Educación, simplemente habla de quien es Ud.
Lamentamos señora Ministra que haya desperdiciado una oportunidad tan importante como poder trabajar por y para la educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Lamentamos que su ambición política le haya nublado completamente su juicio. Lamentamos que haya decidido no trabajar con las organizaciones sindicales, no escuchar a las/os maestras/os, no pensar en las familias y muchos menos en las niñas/os.
La docencia no es una carrera de fracasados Ministra. Creer en una educación emancipadora, pelear con convicción por un estado presente, por una educación democratizadora, por justicia curricular, eso que hacemos día a día en pos de las infancias y juventudes, lo sentimos, lo llevamos adentro.
Le deseamos de corazón Sra. ministra, que algún día pueda sentir lo que sentimos dentro del aula, que pueda conocer el territorio, pueda abrazar a las/os niñas/os, pueda verse ayudándolos a escribir su primera palabra, pueda responder sus dudas y abrazar sus inseguridades… le aseguramos Ministra, que el placer que nos da la docencia, no entiende de fracasos más que aquellos que derivan del accionar de su Ministerio.
