Basta de perseguir a las/os docentes

Desde CAMYP exigimos que el Ministerio detenga las encuestas realizadas a las familias que lejos de buscar acercarse a ellas, denotan una intención de control y evaluación en relación al ejercicio docente.
Como ya venimos insistiendo en esta época de emergencia sanitaria, es prioridad cuidar y valorizar a las y los docentes que una vez más intentan sostener el vínculo pedagógico con esfuerzos que desafían y exigen un compromiso que busca paliar déficits que no son inherentes a su tarea, y que denotan faltas de atención del Estado (conectividad asegurada para toda la población escolar, soportes tecnológicos, capacitación en función a aprendizajes virtuales, etc).
Consideramos una falta de respeto las preguntas intencionadas que se realizan en el marco de la encuesta que disfraza un control impertinente sobre la tarea. Por otro lado, el tiempo de conexión o la forma de una escuela o docente con una familia poco habla de la calidad del vinculo. Se vuelve a buscar medir calidad con números, y estadísticas que poco saben y dicen sobre los aprendizajes, sobre lo afectivo y sobre sostener el encuentro.